CONTEXTO

 

Situado al interior de la provincia de Valencia, el municipio de Buñol ha significado un enclave estratégico a lo largo de la historia. Este hecho caracteriza la fisonomía del pueblo así como la arquitectura que lo configura. Los primeros vestigios de vida humana que se conocen sobre la comarca se remontan hasta unos 50.000 años antes de nuestra época y el término de Buñol es, sin duda, uno de los más ricos en restos arqueológicos y edificaciones características, como el Castillo, que han perdurado a lo largo de la historia.

 

El Castillo se emplaza en una posición elevada y céntrica del municipio, desarrollándose el pueblo entorno a él. Esta posición divisoria, ha conferido a la población dos imágenes diferentes: una zona poblada de vegetación al lado este, con el barranco de Nudos y el parque de Borrunes, y una trama urbana laberíntica en el lado oeste.

 

El objetivo del presente concurso es aportar soluciones para los espacios del entorno e interior del Castillo. La propuesta plantea la remodelación del acceso norte, desde la Plaza del Castillo, cruzando todo el recinto fortificado, y el acceso desde el parque de Borrunes, que asciende hasta el Castillo, y comunica esta zona verde con la trama urbana de la población. La solución adoptada, además de respetuosa con el patrimonio, pretende retomar la importancia que desempeña el conjunto histórico de Castillo en la población de Buñol y generar nuevos espacios que doten de fluidez y contemporaneidad al lugar, de un modo totalmente sostenible y de fácil mantenimiento.

 

 

SOLUCIÓN PROPUESTA

 

La actuación propuesta es el resultado de una reflexión sobre cómo intervenir en el patrimonio histórico y en su entorno natural, potenciando la energía que las construcciones antiguas poseen, pero sin renunciar a las adaptaciones que deben sufrir para poder asimilar situaciones o actividades propias de la vida contemporánea.

 

La principal premisa que se plantea es fomentar los recorridos y espacios urbanos del Castillo. Dentro de la abigarrada trama urbana del núcleo histórico de Buñol, el Castillo carece de presencia, ya que no llega a ser visible en toda su magnitud, y los recorridos de ascenso hasta el mismo no están claros. Nuestra propuesta parte de la ubicación de unos hitos urbanísticos formados por pérgolas semicubiertas, a modo de “puertas del Castillo”, que marcarán el inicio de los recorrido de ascenso; estas pérgolas se ubicaran en la Plaza del Castillo, en el espacio previo al Puente Norte y en las escaleras sur de bajada al pueblo.

 

La pérgola situada en el Parque de Borrunes señalará el inicio de subida al Castillo. En esta subida, un banco corrido de acero corten, adosado a las laderas del macizo rocoso sobre el que se asienta el Castillo, nos acompaña en la subida, dirigiéndonos hacia la puerta de acceso al recinto amurallado y hacia el mirador desde el que se domina todo Buñol. Las pérgolas, además de servir de puertas del conjunto histórico, servirán de puntos de información del mismo.

 

A partir de estas pérgolas se iniciarán los recorridos de subida al Castillo, marcados por baldosas de Geosilex y por un sistema de iluminación mediante leds empotrados en suelo que dirigirán los flujos de circulación. El sistema de baldosas se expandirá en algunas zonas para crear nuevos espacios urbanos, nuevos centros de reunión de la población y visitantes, que revalorizará el uso de la zona. Entre estos espacios destaca la plaza debajo el puente del Castillo (Plaza del Foso) o la recuperación del gran vacío que constituía antiguamente La Plaza de Armas, como plaza pública, escenario de encuentro y lugar para la convivencia (se propone la eliminación en un futuro de las viviendas existentes en la plaza).

 

Otra de las premisas que se han tenido en cuenta en la propuesta es romper la barrera visual que supone el Castillo, entre el parque de Borrunes y el centro histórico de la población. Planteamos la expansión del espacio verde del parque, la vegetación invadirá las laderas del macizo sobre el que se asienta el Castillo, generando un jardín vertical, que se irá expandiendo hacia el pueblo.

 

 

MATERIALIDAD

 

Los principales aspectos que se han tenido en cuenta a la hora de realizar la elección de los materiales presentes en el proyecto son la durabilidad, la sostenibilidad y el fácil mantenimiento.

 

Los pavimentos combinan la baldosa de Geosilex con pavimento continuo de terrizo. La baldosa, de forma hexagonal y colocada de manera que marquen los recorridos de aproximación al Castillo y las zonas de estancia, está fabricada a partir de residuos industriales, con un aglomerante captador de CO2 que proporciona una importante actividad depuradora del aire. En torno a las agrupaciones de baldosas en forma de mosaico se coloca un pavimento continuo de terrizo ecológico, formado por cemento de vidrio generado a partir de desechos de fábricas de reciclaje de vidrio; este terrizo ecológico es de fácil aplicación y bajo coste, no necesita mantenimiento y permite utilizar un color de árido que le aporte el aspecto más natural e integre mejor en el entorno. El pavimento desarrollado posibilita una relación sensible con la variedad de interpretaciones sobre las historias, eventos y afectos que confluyen en la zona.

 

Para fomentar el recorrido nocturno, planteamos la utilización del sistema de iluminación leds empotrado en la superficie de suelo. La distribución de luminarias se  deriva del diagrama de fuerza de los recorridos de la zona. La utilización de tecnologías led para la iluminación del entorno, nos reduce el mantenimiento consumo energético del sistema de alumbrado general, así como el mantenimiento del mismo, a la vez que es respetuoso con el medio ambiente.

 

El acero corten es el material utilizado para configurar el mobiliario urbano, tanto el banco corrido que acompaña la subida al castillo como el sistema de cubrición de las pérgolas, ya que es un material que se adapta a la imagen pétrea del conjunto a va variando su aspecto con el paso del tiempo.

 

El conjunto se completa utilizando la vegetación como material que cubre las superficies de las laderas sobre las que se asienta el castillo. Éstas se cubren con un jardín vertical de arbustos autóctonos de la zona, que proporciona una singular fachada a la vez que aumenta la calidad del aire y la adición de un elemento estético sorprendente. Similar a un enrejado, éste se forma mediante un entramado de cables que  apoyan y facilitan el crecimiento de  las plantas.

 

La utilización de este tipo de jardines verticales presenta importantes ventajas como el poco consumo de superficie de espacio público (verticalidad), la ausencia de sustrato (crecimiento en macetas o sobre fieltros), la utilización de vegetación autóctona, el mínimo mantenimiento y la autosuficiencia, ya que no es necesaria la aportación extra de agua para la supervivencia del jardín.

 

Los materiales empleados permiten revalorizar el espacio urbano, creando un ambiente más atractivo a la vez que abogan por la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la fácil ejecución y mantenimiento.

 

Situación: Buñol
Provincia: Valencia
Fecha concurso: 2011
Coautor: Juanma Martínez Antón
Promotor: Excmo. Ayuntamiento de Buñol